Raúl y diez más
Tarjetas: Nacho Cases, Juan Muñiz, Gálvez
Cambios: Mendy (lesión) (Guillermo), Cruz (Diego 73`) Juan Muñiz (Mera 86`)
Auténtico partidazo de Raúl. El cántabro logró, con sus paradas, que el Sporting pudiera sacar un punto importantísimo ante un rival que puso las cosas muy difíciles, sobre todo en el segundo tiempo, ya que dispuso de varias oportunidades para inaugurar el marcador. Incluso el filial pudo irse con los tres puntos si Guillermo Méndez hubiera estado acertado en una clara ocasión donde se quedó solo ante el portero.
El encuentro empezaba trabado, con un ritmo muy monótono y con los de Mieres cercando la meta de Raúl. Eran los locales quienes llevaban el peso del partido y quienes estaban más cerca de un gol que les permitiera salir de los puestos de descenso. Con Camochu como hombre objetivo y más peligroso intentaban una y otra vez crear peligro cerca del área. La defensa del Sporting aguantaba bien, aunque de vez en cuando las imprecisiones en el despeje causaban inseguridad en el equipo. Además hubo un par de ocasiones donde Alain y sobre todo Gálvez estuvieron a punto de cometer penalti, de hecho el árbitro podría haber señalado la pena máxima en una entrada del defensa granadino, que pareció llevarse por delante a un atacante del Caudal.
El filial tenía problemas en ataque, y la lesión de Mendy restaría aún más mordiente ofensiva a los de Vidales. El senegalés tuvo que echarse al suelo en un sprint tras sentir un pinchazo en el muslo, signo inequívoco de rotura muscular, por lo que se espera que el extremo esté de baja varios partidos, ojalá me equivoque. Guillermo salía como sustituto de Mendy.
El partido seguía su curso con la misma tónica, solo interrumpida por una jugada individual de Guillermo Méndez, que estrellaba su disparo en el cuerpo del portero del Caudal. Así se llegaba al descanso, con un 0-0 que no contentaba a ninguno de los dos.
Es por ello que el segundo tiempo tuvo toda la emoción que faltó en el primero. Ambos equipos jugaban más abiertos y las ocasiones no tardaban en llegar. Esta vez era el Sporting B quien creaba más peligro en ataque, llegando continuamente al área rival, pero sin saber resolver las jugadas de forma adecuada.
Llegaría entonces la ocasión más clara del partido, cuando corría el minuto 59, y que podría haber sido clave. Balón en largo del Sporting B, para que Guillermo Méndez luchara un balón que parecía imposible junto con un defensa del Caudal. Finalmente el joven delantero conseguía llevarse el balón, con un precioso globo en el área que le permitía quitarse de en medio al defensa, quedándose solo frente al portero. Todo parecía indicar que Guillermo marcaría el primero, pero su disparo lo lograría despejar el portero en el mano a mano. Ocasión clarísima la que acababa de fallar el juvenil.
El partido terminó de abrirse, y a partir del 60 se sucederían unas ocasiones de gol muy claras para el conjunto local. Jorge abriría la veda con disparo desde casi medio campo que apunto estuvo de sorprender a Raúl, que, al estar adelantado se vio obligado a despejar a córner. Sería en el saque de esquina cuando un jugador caudalista dispondría de otra oportunidad para marcar, sacando un disparo al que Raúl respondió con un paradón a bocajarro.
En el 69 Camochu tendría otra gran ooportunidad. Balón en largo del Caudal, fallo en defensa de Gálvez y Raúl, que sale a por uvas. El delantero logra zafarse de los dos y saca un disparo flojo, que Gálvez logra sacar a escasos centímetros de la línea de gol, enviando a corner. De nuevo en el saque de esquina un jugador local sacaría un potente disparo al que Raúl vuelve a responder de forma espléndida, perfilándose como mejor jugador del partido.
Estas ocasiones del Caudal propiciaron que el Sporting se viniera atrás, asustado quizás por el asedio local y con el temor de irse sin puntos de Mieres. Los de Vidales se centraron en mantener la seguridad defensiva, algo que funcionó ya que el conjunto rival era incapaz de sobrepasar la sólida barrera formada por los defensas rojiblancos.
Solo a balón parado los locales creaban miedo, y en el 84 Víctor no logró cabecear un balón colgado cuando se encontraba completamente solo en el segundo palo, con un Raúl ya batido. La última para el Sporting fue en el 90`, tras un centro de Guillermo al que su tocayo Méndez no llegaba debido a que el portero local se le adelantó y logró atrapar el esférico.
Al final un punto muy muy muy sufrido en el otro derby asturiano, donde el Caudal puso las cosas realmente complicadas. El próximo rival, el Osasuna B en Mareo.
